El viernes 13 de septiembre de 2019, VALGO recibió en su sede a Hervé Morin, …
Puede que hayan oído hablar de esto en los medios de comunicación, nuevas moléculas aparecen regularmente en los medios de comunicación o en el debate público. Esto es lo que llamamos un contaminante emergente: en general aún no es bien conocido (en términos de toxicidad y comportamiento), ni estudiado, por lo tanto poco investigado, poco reglamentado y poco eliminado por los tratamientos convencionales.
Los PFAS se caracterizan por ser contaminantes emergentes. Esta sigla esconde una gran familia de cadenas de carbono (como los hidrocarburos), pero totalmente recubiertas de flúor. Este «recubrimiento» significa que estos compuestos no se queman y, debido a que el vínculo entre el carbono y el flúor es muy fuerte, son extremadamente resistentes, especialmente al calor. Otra propiedad interesante es que son hidrofóbicos y lipofóbicos, es decir, repelen tanto el agua como la grasa.
De ahí una multitud de aplicaciones en el tratamiento de superficies, como la impermeabilización, el aislamiento, … el más conocido es el Teflón® (PTFE), en aparatos de cocina, herramientas y otras piezas mecánicas. Estas propiedades en relación con las interacciones de la superficie también las convierten en muy buenos agentes espumantes. Y como hemos visto que son resistentes al calor, estas espumas pueden ser usadas en la lucha contra el fuego. Cualquiera que haya sido entrenado como bombero sabe que no se debe atacar un incendio de gasolina con agua, porque la gasolina flota en el agua, por lo que la aspersión acelera la propagación del combustible que se está quemando. La forma de hacerlo es sofocar el fuego, privándolo de oxígeno, y la espuma, si es resistente a las llamas, es muy buena para hacerlo.
Por eso los bomberos hicieron un uso extensivo de estos AFFF (agentes formadores de película flotante) en el incendio de Lubrizol el pasado mes de septiembre (2019), ya que se quemaron muchos hidrocarburos. Sin embargo, los AFFF son todavía relativamente solubles.Así pues, para evitar crear un desastre luchando contra otro, el agua utilizada para extinguir las llamas y enfriar los focos, además de algo de lluvia, se recogió, bombeó y almacenó en tanques disponibles, aún no desmantelados, en el sitio de la antigua refinería de Petit-Couronne. Por lo tanto, el tema ha pasado repentinamente del estatus de interés general, como muchos compuestos, a la necesidad urgente de mejorar nuestro conocimiento específico de estos compuestos, su comportamiento y los medios para combatirlos o destruirlos. Porque, aunque por definición una espuma es muy ligera, estos compuestos son tóxicos en concentraciones muy bajas: 0,1 µg/L, el equivalente a 1 g en 3 o 4 piscinas olímpicas.
Hoy en día, con el fin de lanzar estudios profundos sobre el tema, VALGO está supervisando 2 cursos de formación complementaria sobre el tema:
En el futuro inmediato, este aumento de los conocimientos nos permitirá mejorar nuestra respuesta técnica a los industriales afectados por este desastre. En general, esto demuestra la capacidad de VALGO para reaccionar a nuevos problemas, ampliando al mismo tiempo nuestra oferta de tratamientos probados.